TIJUANA.- El sector ambiental ha padecido presupuestos muy reducidos en los tres niveles de gobierno, en comparación con la necesidad de infraestructura y capacidad de inspección y vigilancia, por lo cual es imperativo que, la partida presupuestal destinada al medio ambiente, se amplíe.
Esto lo señaló José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), quien destacó la urgencia de que se destinen más fondos a este sector, aparentemente olvidado por las autoridades.
“Es evidente que la escala de prioridad presupuestal en la Secretaría de Hacienda Estatal no considera las necesidades reales en el área de gestión ambiental”, refirió.
Zavala Álvarez puntualizó que el sector ambiental sí genera recursos, sin embargo, estos no son etiquetados como tal, ejemplo de esto son los pagos de derechos, multas, obligaciones que se tienen tanto en el sector público como privado. Si esto se hiciera, las dependencias ambientales tuvieran recurso suficiente para cumplir su misión.
Por otra parte, sostuvo que en los últimos años se han presentado diversas legislaciones, aparentemente atractivas y que parecen ofrecer soluciones, sin embargo, al carecer de un presupuesto que las sustente, estas no dejan de ser “letra muerta”.
Los programas de verificación implementados por parte de las autoridades, además de tener un fin regulatorio, deben permitir la recaudación de recursos ya “el que contamina paga”.
“Vale la pena que una parte de los recursos generados sean destinados a este sector” reiteró el miembro del programa LEAD del Colegio de México.
Uno de los ejemplos más notorios y actuales, es el tema de la verificación de los automóviles de procedencia extranjera, con el que, al ampliarse el margen de regulación, se espera atraer un mayor ingreso por este concepto.
Durante mucho tiempo, la Secretaría de Hacienda usó de argumento que con una verificación vehicular disminuye la recaudación de fondos a partir del emplacamiento de automóviles. Sin embargo, en estos últimos años no se ha generado un cambio en la recaudación económica por este concepto.
El experto ambiental además consideró que se pueden generar alianzas entre los sectores comerciales para generar nuevos tipos de recaudación por pago de derechos, y como ejemplo señaló los talleres mecánicos que se podrían encargar de la afinación de los vehículos o reparación de partes emisoras de humo como los mofles.
“Así como los gobiernos municipales tienen participaciones según su eficiencia en el cobro del predial, pueden tener un concepto similar asociado con los conceptos del sector ambiental para que se fortalezca su presupuesto y entonces podríamos tener una estación de calidad del aire amplia, actualizada y moderna”
Dentro del sector ambiental hay muchas áreas de oportunidad donde invertir, desde la tecnología, sistema de información geográfica, digitalización de los trámites, sistemas de cómputo, calidad del aire, entre otros. Por esto, se debe destinar recurso tanto al equipo para la inspección como para los programas y campañas de voluntariado.
Hace falta un fondo económico generoso, adecuado y conforme a los recursos naturales que hay que proteger y así garantizar la calidad de vida de los pobladores de Baja California.