Buenas noticias en Baja California. – Tijuana, Baja California. – En estos últimos años, en esta ciudad fronteriza, el cambio hacia una mejor calidad de vida se ha comprobado con el gobierno municipal del XXIV Ayuntamiento de Tijuana, a cargo de la 1ra Edil Montserrat Caballero Ramírez. El Presidente de la Comunidad Indígena Nativos de BC, Pablo Fulgencio Cruz, manifestó que después de tantas décadas de abandono, cientos de familias vulnerables apenas reciben un trato justo con más equidad de género e igualdad.
Los apoyos son extraordinarios, con apenas 2 años de esta administración actual. Se han realizado trabajos muy buenos, proporcionando a los ciudadanos casi todo lo que necesitan en su diario vivir. No obstante, critican y discriminan a la 1ra Edil por ser de procedencia humilde y oaxaqueña, quien con mucho orgullo representa la raza mexicana. Es víctima de bullying y calumnias porque el pueblo tijuanense la acepta por esos mismos motivos, y por lo tanto, los pobladores le solicitan que se reelija y equilibre aún más la economía en este municipio. Para el próximo gobierno del XXV Ayuntamiento, esperan que atienda y resuelva las necesidades en educación y vivienda.
En tan solo 2 años, el gobierno municipal ha pasado la prueba de fuego con los ciudadanos más exigentes de todas las delegaciones. La alcaldesa MCR cuenta con el apoyo del 70 % de los votantes, y esperan más para este presente año 2024. Pablo Cruz, voz del pueblo indígena, deja claro que la inseguridad no ha sido resuelta por ninguna fracción política, ni podrán hacerlo. Pide que no utilicen el tema de seguridad para atacar a esta funcionaria pública, a quien en tan poco tiempo le exigen gestionar una gran metrópoli con todos los servicios.
Además, están esperando que les proporcionen lo mejor mediante equipo moderno y sofisticado que opere en la gran ciudad, porque el pueblo manda y algún día, todos aquellos incrédulos lo comprenderán y comprobarán. Por último, señaló que impondrán a Montserrat por encima de los individuos de otros partidos políticos en Tijuana.
Por Matilde Angélica Álvarez Inzunza.